Mi lugar más bonito del mundo 

Tengo miedo, que fácil resulta escribirlo y que difícil resulta decirlo. Tengo miedo de que todo lo que tenía construido hasta ahora se desmorone de un momento a otro o quizá poco a poco.

Han pasado tantos años, he vivido tantas cosas en ese lugar y con las mismas personas que cuando le dije adiós hace unos meses, no tenía ni idea de lo mucho que iba a doler que llegara septiembre y no pisar sus puertas. 

No encontrarte con las caras conocidas, con esa persona tan especial que cada mañana nos abría la puerta y que no ganaba para chicles, o esa otra que nos salvaba de los apuros con las fotocopias de última hora, esas clases de literatura que luchabas contra el sueño pero que de vez en cuando tenían un toque de humos; por no hablar de esas clases de música que parecía aquello un monologo y como no, no podemos olvidar el buen rollete de las clases de religión. 

Pero ya no solo a nivel académico de clases y personas que nos han acompañado estos años, es por momentos que vives allí en ese lugar que ya se me permite el honor de llamarle segundo hogar.

Recordare siempre esos recreos llenos de magia donde en tan solo media hora viajábamos al país de nunca jamás, que pena que no nos pudiéramos quedar allí, también recuerdo ese extraño comedor en el que hacíamos auténticas estrategias para poder dejarnos la comida que no queríamos.

Recordare sin duda cada uno de los viajes que he hecho con esa familia, me han enseñado a creer, me han ensañado a leer, me han enseñado a madurar y me han formado tan y como soy ahora y le estaré eternamente agradecida.

Por estas razones tengo miedo, miedo de que nada vuelva a ser así; de no volver a sentir esa sensación en la que te paras y sabes que eres realmente feliz, porque el tiempo pasa sin que te des cuenta y quieres atraparlo pero no puedes. 

Volvería sin duda a revivir cada uno de los momentos que he pasado en aquel lugar, volvería sin duda, porque ahora que estoy lejos de ese maravillo lugar comprendo lo feliz que era allí.

Y es que va ser verdad eso que dicen que el lugar más bonito del mundo es allí donde cuando estás no sabes que estás feliz pero que cuando sales, cuando te alejas de verdad, el vacío es inmenso.